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Internacional

Un hombre, allá por los inicios de los 90, se acercaba cada mañana a una cafetería de Gran Vía, la ‘Internacional’. Allí se sucedían interesantes charlas sobre baloncesto, se hablaba del club de la ciudad, del futuro y también del equipo que este empleado de banca, conocido por todos, entrenaba en Loja. El otro contertulio, Paco Luis Molina, el propietario de la cafetería, era un socio del Granada que, motivado por su cliente, Antonio Gómez Nieto (por si había alguno que aún no había caído), decidió convencer a unos amigos para irse todos los sábados a Loja a comer y, posteriormente, ver más baloncesto.

Un par de años después, el club estrenaba una nueva Liga EBA, un nuevo presidente (José Luis López Cantal), un nuevo pabellón y la constitución del Club Asociación Baloncesto Granada. Los veinte miembros con los que empezó la Peña Internacional se mudaron al Palacio de los Deportes y empezaron a acompañar al equipo en sus desplazamientos. PLM, también el presidente de la Peña Internacional, recuerda uno de esta época, “el que jugamos contra el Caja San Fernando de EBA, en el que militaba un jovencísimo Richard Scott. Estuvimos durante más de una hora en el autobús dando vueltas porque no encontrábamos el pabellón, el Pino Montero de Sevilla. Al final, resultó ser un colegio. Nos perdimos la primera parte”.

Y llegó la fase final de la Liga EBA, en Lugo. “El partido contra el Barça B es del que mejores recuerdos tengo” comenta Paco. “En el 96 -ver foto inferior- éramos casi una familia, había pocos socios y poco dinero, pero estábamos muy unidos. Nunca habíamos vivido un play off y en ese pudimos ver a Dueñas, Moraga y a otros jugadores que todavía no se conocían. Lo mejor fue la celebración”.

En cerca de 15 años, esta agrupación también ha pasado por malos momentos, como “el día que el equipo estuvo a punto de retirarse de la ACB, pues se estaban pensando jugar o no un partido. Yo le pedí a Juan Prieto que convenciera a Carlos Marsá. Había que jugar, no podíamos terminar así. Otro partido en el que lo pasamos mal fue contra el Huelva, en el cuarto asalto del Play Off por la Permanencia de la temporada 97-98. Sí, nos llevamos la victoria y la celebración con los jugadores en un área de servicio estuvo muy bien, pero la sensación de no poder salir del pabellón, de ir escoltados por la policía, todos con las cortinas echadas, agarrando a los niños en el pasillo del autobús... Encima rompieron un cristal. Desde luego, el mal rato no nos lo quita nadie. Eso sí, ganamos”.

La peña más antigua también es la más silenciosa. “Al principio, cuando salíamos fuera, sí llevábamos bombo. Era cuestión de instinto: veíamos al equipo indefenso y nos necesitaban. En cambio, en casa éramos -y somos- más tranquilos, aunque ahora tenemos a nuestros animadores. De todas formas –me rectifica– no somos silenciosos; somos los más protestones, los más críticos, aunque siempre de forma constructiva: si hay que protestar, se protesta, y si creemos que alguien lo hace mal, lo decimos. Lo importante es el equipo. Por eso a primero de mes nos reunimos en la cafetería para hablar y de vez en cuando organizamos tertulias, entregamos nuestros trofeos y tenemos una comida de Navidad con todos los miembros del club”. Las imágenes de esta página (espectacular y deliciosa la tarta con los nombres de toda la plantilla grabados en chocolate) corresponde a la de esta misma campaña.

Sobre esta temporada, Paco lo tiene muy claro, “No vamos a tener problemas para mantenernos. El equipo está compensado. Hemos tenido mala suerte al principio porque nos han tocado tres equipos grandes (Real Madrid, Barcelona y Pamesa) y la revelación (Alicante), pero estuvimos a punto de ganar dos de esos. Si lo hubiéramos hecho, lo mismo podríamos habernos clasificado para la Copa del Rey. No hay que renunciar a nada porque el proyecto del club está en la línea correcta”.

De momento, ellos ya han viajado a Alicante, Madrid o Málaga y aún les queda Tenerife (todos los años se apuntan al viaje a una isla), Valencia, Valladolid y, para rematar, Sevilla. “Esperemos que todos sean victorias”.